Nuestra empresa tiene su origen en el proyecto personal de mi padre, Ramón Vilasanchez. En 1992 se dio de alta en el Colegio de Administradores de Fincas de Baleares y, con su dedicación y pasión, fue descubriendo un ámbito profesional muy complejo, pero a la vez reconfortante dando soluciones a los problemas cotidianos de la sociedad menorquina: la administración de sus propiedades.
Este proyecto personal fue creciendo poco a poco hasta ser un referente en su sector. Posteriormente, me incorporé a la empresa familiar cogiendo experiencia junto a él y aportando mis conocimientos como colegiado a la administración de fincas. Es a partir de este momento cuando tomo el testigo del proyecto y lo evoluciono hasta la actualidad.
Actualmente, la empresa sigue siendo un referente en el sector y continúa trabajando por el bienestar de los propietarios de viviendas en Menorca. Contamos con una plantilla fija interna y diversos colaboradores externos que nos permiten dar solución a los retos actuales y futuros.